¿Por qué el pescado y los mariscos se sirven con limón?

Cuando el hombre apareció en la Tierra y no conocía el fuego, para alimentarse lo que cazaban lo comían completamente crudo. Incluso, cuando descubrió el fuego aún persistía esta costumbre. Un buen día, dejaron olvidada una pieza cárnica junto al fuego. Al consumirla, el hombre descubrió que tenía mejor sabor. Así nació la cocina.
Con el paso del tiempo, se han descubierto formas de dar mejor sabor a los alimentos pr medio de diversas substancias como el cloruro de sodio (sal), sacarosa (azúcar), hierbas (salvia, romero, cilantro, perejil, mejorana, orégano, etc.) y especias (anís, cardamomo, pimienta, clavo, canela, nuez moscada, paprika, etc.)
También se ha hecho énfasis en la calidad de los alimentos que se han de consumir, más aún luego del descubrimiento de las bacterias y los virus que pueden causar enfermedades e intoxicaciones.
Desde antaño, se ha sostenido una teoría que los ácidos del limón coadyuvaban a eliminar un gran porcentaje de las bacterias en las ostras. De allí se desprende la costumbre de agregar el zumo de dicho fruto a los productos marinos. Además, las proteínas del pescado y los mariscos son grupos aminos que con el paso del tiempo se descomponen formando amoníaco. Es por ello que cuando están en descomposición emiten olor a este compuesto químico (el cual es tóxico). Estas proteínas les suelen conferir un sabor alcalino a los frutos marinos, el cual sólo es posible neutralizarlo con ácidos. Por tal razón se les añade zumo de limón.